
Muchas personas han sido educadas culturalmente para creer que ser rico no es bueno ante los ojos de Dios. Al creer esto se mantienen en la pobreza por desconocer el verdadero propósito que tiene Dios con sus vidas. Este libro provee principios y habilidades para ayudar a las personas a encontrar el camino hacia la prosperidad y el éxito, llevándolo paso a paso, a vivir de la manera correcta, y a actuar de la manera correcta, bajo la voluntad y el propósito de Dios. Rápidamente experimentará por sí mismo la abundancia y la bendición de vivir una vida próspera y creativa.

En este devocional, el ayuno no se centra en dejar de comer o dejar de beber, sino en cumplir el compromiso que el Espíritu nos propone cada día en él.
Este proceso pude realizarse con un ayuno parcial de alimentos, suprimir alguna comida del día, o media comida. Lo importante es comprender que el ayuno es una gran herramienta de liberación, y que no necesariamente consiste en dejar de comer.
Durante un ayuno, debemos buscar la voluntad de Dios — ¡no la nuestra! y el ayuno nos ayuda a conocer la voluntad de Dios. Cuando Jesús derribó sobrenaturalmente a Pablo en el camino a Damasco, Pablo ayunó tres días mientras esperaba para saber lo que Cristo quería que él hiciera — conocer su voluntad (Hechos 9:6-9).
Por eso es importante entender que cuando enfrente decisiones en su vida y necesite saber cuál es la voluntad de Dios sobre un asunto en particular, ¡ayune! acérquese a Dios. Estudie su Palabra. Lea y medite en todas las Escrituras que sean pertinentes a su asunto. Haga conocer su petición a Dios mediante la oración. Pida por su orientación y ayuda. Busque su voluntad y Él le mostrará lo que debe hacer.